jueves, 17 de junio de 2021

Perú confirma el retroceso neoliberal en América latina

 

Aún sin saber que concesiones tendrá que hacer el nuevo presidente peruano para tener posibilidades de gobernar, el triunfo de Pedro Castillo marca que el modelo neoliberal ya no las tiene todas consigo en nuestro continente.

         El desmoronamiento de los gobiernos que respondían al ideario emanado del Consenso de Washington, ya es una tendencia confirmada y concreta. Si bien nada es absoluto y siempre subsisten rémoras, la mayoría de los estados latinoamericanos buscan abandonar este modelo de ideas, que contribuyó a  incrementar la desigualdad en todos los países aplicados.

         El modelo chileno es un caso notorio de lo que sostenemos. Los números macroeconómicos del país trasandino siempre fueron mostrados como una guía para todo el continente, sin embargo, apenas se mira por debajo de los índices financieros, se ve una sociedad fragmentada y profundamente desigual dónde el acceso a la educación pública y a la posibilidad de llegar a la universidad, estaba claramente condicionado por el elevado costo monetario para concretarlo

         Colombia todavía sigue luchando por volver a la normalidad, y Duque recurre a manotazos autoritarios  para sostenerse. En Brasil, Bolsonaro trata que los goles de Neymar lo salven de su pronunciada caída en la consideración del pueblo brasileño.

         Perú no fue la excepción, y si los resultados no fueron más concluyentes, fue porque todo el establishment se unió para bloquearle el acceso al poder a Pedro Castillo. Este ataque permanente, anuncia que el mandato del campesino peruano estará condicionado desde un comienzo y que nada le será fácil. Todos los factores de poder peruanos ya están elaborando sus estrategias para cercar al nuevo presidente, y si no pueden sacarlo, tratarán de cooptarlo.

         En un continente tan maltratado por la pandemia, recurrir al apoyo popular y tratar de generar políticas inclusivas, parece ser la alternativa más viable para enfrentar esta triste realidad. Dependerá no solo de las propias capacidades, sino también de la evolución del contexto mundial.

        

No hay comentarios: