sábado, 19 de marzo de 2016

Brasil bajo fuego

La ofensiva es incesante y no da respiro. El gobierno de Dilma Rousseff vive sus horas más dramáticas, cercado por el ataque combinado de los medios de comunicación y el poder judicial. Un modus operandi que se repite en varios puntos de América latina y tiene como objetivo que los gobiernos populares pasen al rincón de los recuerdos.
                Para no dejar escape posible, el golpe blando que se está llevando a cabo en Brasil tiene como objetivo liquidar a ambos líderes del partido gobernante: Dilma y Lula, no sea cosa que el objetivo de destituir a la Presidenta le traiga como consecuencia no deseada a la derecha, el triunfo del líder petista.
                Los gobiernos populares no han logrado penetrar los ámbitos donde el poder fáctico se ha hecho fuerte y montó una firme trinchera: los medios y la Justicia. Al no lograr penetrar esa base de poder, apenas afloraron los problemas estructurales, los mandatarios que encarnaban los proyectos entraron en problemas por el momento insolubles. Así como el gobierno de Brasil resiste a duras penas, en Argentina el gobierno de derecha de Mauricio Macri avanza sin frenos en un ajuste brutal.
                En Brasil se está pagando muy caro el precio de haber abandonado la política desarrollista con inclusión social de Lula, para entrar en una fase de medidas ortodoxas que ajustaron a la economía. Ni con estas medidas  los poderes corporativos lograron aceptar la conducción de Dilma. Además, la propiedad de los medios fue cuestionada en las palabras pero no en las leyes. Es por eso las corporaciones no esperaron ni un segundo para caerle al PT cuando se conocieron los primeros datos de la operación que involucró a Petrobras.

                Las sombras se extienden sobre nuestro continente y de la alegría de la década ganada pasamos a la impotencia y la desazón de la restauración neoliberal, que se lanzó con furia revanchista sobre los líderes populares. Las fuerzas populares asisten azoradas a esta inesperada derrota y tira manotazos en la oscuridad, buscando una cuerda que las rescate de esta debacle impensada, apenas dos años atrás