El Tea Party agrupa a la ultraderecha de Estados Unidos,
tienen un alto nivel de difusión y una fuerte capacidad de presión. En un país
donde el lobby sobre los congresistas es legal, el Tea Party no se priva de
ejercer su formidable poder de presión sobre la bancada republicana que es la
oposición institucional y legal al gobierno de Obama.
Estos
ultraconservadores están en contra de cualquier tipo de avance del Estado sobre
la vida de los norteamericanos y más aún si esta intervención significa mejorar
la vida de los que menos tienen. Es esta la esencia del plan de salud que
propuso la Casa Blanca, que busca algo tan elemental como la cobertura
sanitaria de todos los que habitan el suelo de la primera potencia mundial.
Para el Tea
Party, no es un valor en si mismo el bienestar de los más pobres. Por el
contrario, proponen un estado ausente y que cada uno se arregle como pueda. La
ley de la selva hecha institución
y forma de vida. Lamentablemente esta forma de pensar tiene numerosos adeptos,
y lo que es peor, poderosos seguidores. Es así que lograron poner en jaque a la
administración norteamericana y amenazan con provocar el mayor default de deuda
de la historia de la humanidad.
La política norteamericana ha
llegado, por culpa de este conflicto, a un grado anormal de polarización. Antes
para diferenciar entre demócratas y republicanos había que mirar las gestiones
de los presidentes con lupa. Eran pocas las características que los
diferenciaban. Ahora esto quedó en el pasado. El Tea party radicalizó a los
republicanos ya que quienes no adhieren a sus postulados temen ser reemplazados
por quienes si profesan esas ideas, por lo que se ven obligados a votar en
contra de Obama.
Ahora los norteamericanos se asomaron al
abismo y están debatiendo si dan un paso a tras o se terminan de precipitar en
el vacío. Los fundamentalistas no piensan arriar sus banderas pese a los costos
en dinero y en vidas porque si la situación no cambia, los pobres norteamericanos
no tendrán acceso a los procedimientos de salud elementales que les garanticen
una vida plena. Pésimo ejemplo mundial de quienes se postulan como los líderes
de Occidente.