sábado, 17 de septiembre de 2011

Chile: el fracaso del sistema educativo neoliberal

La caída en picada del sistema educativo de Chile nos ha traído una vez más el testimonio del daño que ha causado a toda América latina la aplicación del modelo neoliberal en todos los ámbitos de nuestras sociedades. Tanto la política, la economía y la educación chilena han sido puestas siempre de ejemplo a seguir por los ¨idiotas latinoamericanos¨ que no entendíamos como se gestionaba un país.
Por eso ahora todos los propagandistas del sistema chileno se quedaron sin palabras o intentan analizar el problema chileno como un problema gremial, cuando en realidad se trata del fracaso de un modo de entender la educación. El modelo educativo del país trasandino está basado en la privatización y en el arancelamiento de todos sus niveles. Para acceder a la mejor educación tanto en primaria, secundaria o universidad, hay que pagar, y el que no tiene con que, se tiene que conformar con una escuela pública vaciada de calidad y reservada para los pobres. La otra opción es pedir créditos que endeudan a las familias chilenas casi de por vida.
Está claro que el Estado chileno está ausente con aviso y según el presidente Piñera, no planea hacerse cargo de reformar el sistema. Para el actual gobierno de Chile las cosas están bien así, lo que arroja el intento de diálogo con los estudiantes al rincón de las cosas inútiles. Por eso está claro que el cambio deberá venir de la lucha popular y de la concientización del pueblo chileno.
Por supuesto que las entidades educativas internacionales que antes alababan al sistema educativo chileno ahora prefieren no opinar de la situación. Quedó claro su escaso rigor académico a la hora de elaborar sus estudios y el fondo ideológico que escondían sus alabanzas. Sus estudiosos nunca se tomaron el trabajo de acercarse a las universidades argentinas a preguntar porque tantos chilenos prefieren estudiar en la Argentina si las instituciones chilenas son tan buenas.
Las demandas de los estudiantes no recibirán pronta respuesta. El sistema educativo neoliberal no caerá de la noche a la mañana y no querrá entregar sus privilegios. El tema saldrá de la agenda de los grandes medios y se hablará de otra cosa, pero los jóvenes chilenos tendrán que ser constantes en sus objetivos y recordar que la única lucha que se pierde es la que se abandona.

martes, 6 de septiembre de 2011

Kadafy: de aliado a piedra en el zapato

En 40 años años de reinado fueron cambiantes las relaciones entre Muammar Kadafi y los líderes del poder Occidental. En los últimos años, el perfil de líder duro de un país rebelde se había diluido gracias a los pactos comerciales firmados con países europeos como Italia y Francia. Nadie en la prensa de los países desarrollados se preguntaba sobre la legitimidad del poder libio ni tildaba a Kadafi de dictador, mucho menos se hablaba de la concentración de dinero y poder que habían logrado sus hijos.
Sin embargo la sed del petróleo y la ambición de dominar su comercio sin trabas fue mayor . No sólo las empresas petroleras norteamericanas desean un control de los recursos libios sin control, también hay empresas de capital europeo que ambicionan explotar el producto del subsuelo de Libia. El perfil cambiante de Kadafi nunca terminó de convencer a los capitalistas del petróleo que pactaron con él más por necesidad que por convicción. Pero la llamada ¨Primavera Arabe¨ les dio la oportunidad perfecta de sacarse de encima a un líder imprevisible y molesto para sus intereses.
Por ahora todos los analistas se dedican a analizar el fin de la era Kadafi, pero pocos se detienen a intentar vislumbrar el futuro de Libia. Además pasan por alto la composición de las fuerzas rebeldes que pueden esconder en sus pliegues a militantes de Al Qaeda que el día de mañana pueden darle un fuerte dolor de cabeza a las fuerzas de ocupación o a un futuro gobierno libio. Pero por ahora los magnates petroleros se relamen con la conquista de un país tan rico en hidrocarburos. Tan optimistas son que el precio del barril estuvo en baja cuando se vislumbró el fin del poder de Kadafi. Poco importó que un país tan importante en la provisión de un fluido tan vital para el funcionamiento del mundo tenga su exportación paralizada por el conflicto. Libia tiene una de las mayores reservas petroleras del mundo, la mayor de Africa y sabemos que los intereses que responden a este negocio les gusta tener, como diría Tita, la sartén por el mango y el mango también. Una lección que el resto de los países del planeta no deben olvidar si aprecian su supervivencia