martes, 19 de mayo de 2015

Tratado de libre comercio EE. UU. – Europa, otra hipoteca tóxica

No son asuntos que no nos incumben, al contrario, silenciosamente se prepara otra bomba que repercutirá en la vida cotidiana de todos los habitantes del planeta. Se trata de un tratado de libre comercio que firmarán Estados Unidos y Europa y que concentraría en pocas manos dos tercios del comercio mundial y que daría mayor poder a las empresas multinacionales quienes se burlarían de cualquier tipo de control estatal.
            Era obvio que tarde o temprano la todavía primera potencia mundial contragolpearía frente al avance de China y de los Brics. No hay imperio que se derrumbe sin resistir. Pero los europeos deben tomar conciencia que si este plan se concreta el desempleo crecería aún más y se verían invadidos por los productos de la industria norteamericana.
            Unidos estos dos gigantes mundiales, el predominio tantas veces anunciado de la economía china no se concretaría. Pero lo más grave para los países de América latina es que si Estados Unidos reasume el liderazgo mundial que de a poco se iba deshilachando, la soberanía económica y la independencia política logrados durante la última década correría graves riesgos.
            Este tratado de libre comercio se viene redactando con la participación de las 50 empresas más importantes del mundo, por lo que es fácil imaginar que serán reglas totalmente laxas, tanto a nivel legal como a nivel sanitario. Las consecuencias del quite de las regulaciones comerciales, los argentinos las conocemos mejor que nadie. Por algo, la prensa mundial no habla de este tema y la elaboración de las leyes se guarda bajo siete llaves.

            Sin embargo, organizaciones sociales de Estados Unidos y de Europa ya comenzaron a moverse para difundir y debatir las consecuencias que podría tener un tratado de esta naturaleza. Pero más importante será la reacción de China, Rusia, el resto de los BRICS  y los países emergentes, que no podrán dormirse con los avances conseguidos, ya que la reacción frente al avance de los últimos años no tarda en llegar.