La retención del avión del presidente Evo Morales fue
tratada por algunos medios como una suerte de error o desinteligencia entre
gobiernos europeos. Sin embargo, el disfraz intentado no alcanzó para esconder lo que fue una clara maniobra donde
el error estuvo ausente y la advertencia evidente.
Es difícil
creer que las agencias de espionaje más importante del mundo cometieron el
infantil error de suponer que el hombre más buscado del planeta estaba en el
avión de un mandatario latinoamericano. Descartada esta posibilidad, hay varios
motivos para amenazar a Evo Morales.
Una de las
cosas que tal vez más inquiete a la Casa Blanca es la constitución de una
suerte de OPEP del gas que auspicia Rusia. De esa reunión venía el presidente
boliviano y está claro que Estados Unidos no va a permitir que ninguno de los
combustibles que mueve al mundo caiga en manos de gobiernos hostiles a
Washington. Los iraquíes puedan dar testimonio de ello. Por eso no es
inconcebible pensar que todo este operativo fue un aviso para que ningún país
avance en una asociación que perjudique los intereses energéticos
norteamericanos.
Por otro lado también hay motivos de
geopolítica latinoamericana. Fracasado el ALCA, la diplomacia norteamericana busca
contrarrestar o no dejar que crezca el poder de la Unasur y para eso se sirve
de los países del continente más afines ideológicamente al gobierno de Obama
como pueden ser Colombia, Perú o Chile. Metida esta cuña en el continente, el
próximo objetivo es minar a los gobiernos populares que lograron grandes
avances en la última década. Morales encarna a uno de ellos y el zamarreo aplicado
a su investidura bien puede tomarse como un aviso.
Por último,
Washington desea dejar bien claro que no tolerará ni le hará la vida fácil a
quienes atenten contra los mecanismos de Inteligencia estadounidenses por más
ilegales y aberrantes que estos sean. Los norteamericanos no pueden permitir
que florezcan más personas como Edward Snowden o Julian Assange. Si surgieran imitadores
en otras instituciones del dispositivo militar – industrial del gran país del
norte, el mecanismo ilegal que sustenta el poderío yanqui se vería en
peligro.