miércoles, 19 de julio de 2023

No cede la violencia en Perú

 

Arrancó a fines del año pasado y ya superado la mitad del 2023 sigue sin decaer la violencia desatada en Perú luego del golpe institucional perpetrado contra el ex presidente Castillo. La presidenta Dina Boularte sigue en su cargo pese a las fuertes protestas que piden su renuncia.

                El reclamo no es solo contra la Presidenta, también se reclama la renuncia de los legisladores que son parte del problema. Gran parte de la inestabilidad política es fruto de las decisiones, o la falta de ellas, que se produjeron en la sede del Parlamento.

                Lo cierto es que no se avanza en la convocatoria a elecciones para reemplazar a Castillo. Boularte se aferra a su cargo y es sostenida por las fuerzas de seguridad que reprimieron todas las protestas que se produjeron, ocasionando más de 50 muertos.

                Durante el mes de julio siguieron las protestas pese a que las autoridades prometen reprimir cualquier desborde. Por lo visto, el derecho a la protesta y a peticionar ante las autoridades no es considerado un derecho constitucional por las actuales autoridades.

                Lo cierto es que no se avizora una salida a la realidad peruana. La violencia es la única autoridad política y no hay estamento social que proponga una salida que sea aceptada por todos los actores sociales. La situación se encuentra estancada y sin posibilidades de solución inmediata.