martes, 26 de abril de 2016

Brasil se asoma al abismo

Y finalmente el golpe blando en Brasil se puso en marcha y ayer concretó su hito más importante:  la Cámara de Diputados brasileña habilitó al Senado para que inicie el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.
                Los grupos económicos concentrados del vecino país, acompañados de los monopolios mediáticos, llevaron una intensa tarea de desgaste que se inició apenas fue reelegida la actual mandataria y culminó con la exitosa puesta en escena que fue televisada a todo el planeta, como para que no queden dudas del ánimo ejemplificador de la jugada
            Ahora el Senado, que el gobierno brasileño está muy lejos de dominar, se apresta a asestar el golpe final a la gestión a una Presidenta, que pese a lo que digan los medios, no tiene cuentas offshore en el exterior ni demandas judiciales con pruebas contundentes de corrupción, cosa que no sucede con quién ayer presidió la sesión, el opositor Eduardo Cunha.
            Las caras sonrientes de los dirigentes opositores presagian una ola de revancha social contra los que menos tienen, si es que logran hacerse del poder político. Algo similar a lo que está pasando en nuestro país. El vicepresidente Temer ya se relame con su posible ascensión y no dudará en traicionar al proyecto político que lo llevó al segundo cargo político en importancia.
            Es cierto que no debe soslayarse la responsabilidad política de la Presidenta en la crisis actual. Su abandono de las líneas generales que había trazado su compañero y antecesor en el cargo, Luiz  Lula Da Silva, explican gran parte de esta realidad, pero no la justifican. El orden legal expresado por la voluntad popular debe ser respetado en todo el continente,

            Pero aún no está todo dicho, quien se haga cargo de la dirección del Palacio de Planalto deberá convocar a elecciones. Y es ahí donde la figura de Lula se agiganta  y le mete pavor a los brasileños conservadores . O Globo, Veja y el resto de los medios deberán trabajar a destajo para imponer un candidato que supere al ex Presidente que sigue siendo muy popular en su país. Lamentablemente, todo indica que sea cual sea el resultado, el país más poderoso del Mercosur se meterá en una dinámica de inestabilidad política que durará un tiempo largo. 

sábado, 16 de abril de 2016

Ahora quieren reflotar los Consejos Consultivos

Justificaciones, promesas de mejoramiento y a empezar de nuevo, esa parece ser la fórmula que los jefes comunales PRO están aplicando  para relanzar los Consejos Consultivos  de la CABA, ninguneados y hostilizados durante toda gestión de Mauricio Macri en la Ciudad.
A los dirigentes  que recién asumen su cargo, no les resulta difícil anunciar el cambio, alegan desconocimiento  y le echan la culpa a su antecesor aunque pertenezca a su propio partido. Otros, en cambio, deben apelar a su mejor cara de nada posible para justificar su conducta anterior, como sucede con Carlos Guzzini en la Comuna 11.
Los Consejos Consultivos son los órganos vecinales encargados de controlar la gestión de los jefes comunales y son la vía, la mayoría de las veces, de los reclamos vecinales que no son atendidos por el Gobierno comunal.  Su creación fue dispuesta por la Constitución de 1994 y su funcionamiento está regido por la ley 1777, norma que reglamentó la creación de las Comunas porteñas.
 Mientras Mauricio Macri fue jefe de Gobierno de la Ciudad, quienes en la Comuna 11 participamos en estos nuevos órganos vecinales, fuimos  sucesivamente hostilizados y ninguneados por la autoridad comunal. Hubo una etapa en la que los empleados comunales fueron enviados a hostigar a los vecinos que participaban. Estrategia que más tarde fue reemplazada por el explícito no reconocimiento a la Mesa Directiva del Consultivo.
Ahora, en la Comuna 11 fuimos convocados nuevamente para formar parte de este relanzamiento que prometen veloz.  La comunera Graciela Valdéz encabezará este proceso, como encargada del área de Participación Vecinal. La innovación saliente es que los vecinos serán representados por asociaciones que los nuclearán.  Desde la comuna prometieron apoyo y facilidades para registrar a todas las agrupaciones vecinales, de cualquier naturaleza, que quieran formar parte de esta nueva etapa.

Queda esperar hasta qué punto se instrumentará este nuevo rediseño. Las comunas pueden ser un gran instrumento de democratización de la gestión en la Ciudad, pero las decisiones políticas hasta ahora lo único que lograron fue el alejamiento de los vecinos participativos, frustrados por la falta de respuesta.