Acosados por un coronavirus que no detiene su marcha, los
pueblos de América Latina se aproximan a pasar por un examen electoral que
podría cambiar el rumbo político de nuestro continente.
Muchos serán los cambios que traerá
esta nueva normalidad que sucederá a la pandemia, pero los dirigentes políticos
latinoamericanos deberán estar atentos también a los cambios que se vienen en
los gobiernos de varios países.
En noviembre, la principal potencia
militar del planeta tiene elecciones presidenciales, y la actual administración
republicana la tiene muy difícil. El coronavirus cambió el rumbo de una
elección que parecía un trámite para Donald Trump. Todas las encuestas dan
ganador a Biden, aunque sabemos que estas mediciones suelen fallar a menudo.
Están por verse las consecuencias de un
cambio de administración política norteamericana, sobre la vida de nuestros
pueblos. Algunos optimistas creen que los mercados emergentes serán mejor
tratados. Otros, recuerdan que los demócratas siempre favorecieron más a los
sectores financieros que a los productivos,
por lo que los fondos buitres estarán de parabienes.
Más cerca de nuestras fronteras,
Bolivia y Ecuador, tienen elecciones. Ambos tienen en común que sus comicios
están bastantes lejos de ser un ejemplo de transparencia, por lo menos en la
previa. En Bolivia, con la excusa de la pandemia, se corrió la fecha original
de la elección que quedó fija en el 18 de octubre, aunque nadie podría apostar
que no vuelva a modificarse. Además el gobierno de facto no deja de sembrar
piedras en el camino de la fuerza que comanda Evo Morales. En Ecuador, pese al
exilio del ex presidente Correa, sus partidarios no dejan de difundir encuestas
que lo favorecen, y el Gobierno de Lenin Moreno trata de encontrar argucias
electorales para proscribir a los principales dirigentes opositores.
Los tres comicios que acabamos de
destacar tienen un punto en común: todos tienen sospechas de algún tipo de
fraude. El primer gran triunfo para
nuestro continente sería que triunfe la voluntad popular en los tres países.