jueves, 17 de septiembre de 2015

Escape a Europa

Pese a que los medios la describen como una especie de tragedia natural, la migración que afecta a miles de refugiados que invaden a Europa, era algo previsible y sólo faltaba un detonante que la hiciera explotar.
            Occidente está ahora cosechando lo que sembró. Todo arrancó en la época colonial, cuando una de las principales políticas de las potencias invasoras era dividir a los pueblos que sometían, para dominarlos con el menor costo posible. Lo hicieron los ingleses, los españoles, los holandeses y  los belgas en todos los territorios que ocuparon.
            Es así que aún cuando ya hace décadas que las potencias coloniales se retiraron de la mayoría de sus dominios, la división entre pueblos de un mismo país quedó marcada y llevó a grandes enfrentamientos y masacres. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Ruanda, cuando la división entre las etnias tutsis y hutus llevaron a la muerte a miles de inocentes, que horas antes de los asesinatos eran vecinos.
            En el presente, la principal oleada inmigratoria está provocada por el grupo terrorista Isis, que actúa en un territorio que abarca a varios países. Este violento ejército no salió de la nada, sino que fue armado por la Casa Blanca para poner en jaque al presidente sirio Bashar Al Asad, que ya lleva cuatro años de resistencia.
            Ahora Alemania y Estados Unidos parecen desbordados por la situación y el resto de los países europeos cambian sus reglas de inmigración diariamente. El problema es complejo y debe tenerse también en cuenta que hay importantes organizaciones criminales que lucran con este problema, y que están obteniendo millonarias ganancias con el tráfico de personas.

             La muerte de Aylan le mostró al resto del planeta la gravedad del asunto e hizo tomar conciencia a la sociedad mundial que mirar de brazos cruzados no es una opción. Es difícil desarmar los intereses cruzados que llenan sus bolsillos gracias a la existencia de estas guerras de baja intensidad pero que demanda de gastos bélicos millonarios. Pero no deja de ser un avance que toda la sociedad mundial lo asuma como un problema a resolver lo antes posible.